24 de septiembre de 2012

Asmodeo, el demonio del camino oscuro. Parte 1

Ilustración de Gustave Dore para la Divina Comedia de Dante.

El origen de Asmodeo se remonta desde la religión Mazdeísta[1] , posteriormente es unido en el judaísmo y el cristianismo, se cree que ocurre este hecho durante el dominio Persa sobre el pueblo Judío durante el siglo VI a.C.

El demonio Asmodeo en la antigua Persia.

En el Mazdeísmo  se le denomina como el líder de los demonios encontrándose  por debajo y subordinado a la entidad maligna llamada Angra Mainyu o Ahriman, considerándose este ultimo el principio y origen del mal, asi como el enemigo jurado de Sraoscha, una de las “suras”,  seres con divinidad inferior o ángeles al servicio de Ahura Mazdah, el principio y origen del bien, (Vemos la batalla constante de dualidades, la lucha eterna del bien contra el mal gemelos de la desgracia). La misión de Asmodeo es llenar de rabia e ira los corazones de los hombres originando caos en la tierra, incitando que los seres humanos renuncien al camino del bien y que el sendero que estos deban seguir sea el del mal, funge como guía en el camino hacia la oscuridad y la perdición.

Asmodeo en el judaísmo

En las creencias judías Asmodeo es mencionado en el libro de Tobías y en el Talmud, sin embargo tomemos en cuenta que el libro de Tobías no forma parte del canon propiamente establecido por los judíos en la actualidad, aunque sí es considerado un escrito israelita ancestral con  buenos valores.

Extracto del libro de Tobías:

Las desgracias de Sara.

3:7 Ese mismo día sucedió que Sara, hija de Ragüel, que vivía en Ecbátana, en Media, fue insultada por una de las esclavas de su padre.
3:8 Porque Sara se había casado siete veces, pero el malvado demonio Asmodeo había matado a sus maridos, uno después de otro, antes de que tuvieran relaciones con ella. La esclava le dijo: "¡Eres tú la que matas a tus maridos! ¡Te has casado con siete y ni uno solo te ha dado su nombre!
3:9 Que tus maridos hayan muerto no es razón para que nos castigues. ¡Ve a reunirte con ellos y que jamás veamos ni a un hijo ni a una hija tuyos!".
3:10 Aquel día, Sara se entristeció mucho, se puso a llorar y subió a la habitación de su padre, con la intención de ahorcarse. Pero luego pensó: "¿Y si esto da motivo a que insulten a mi padre y le digan: 'Tú no tenías más que una hija querida, y ella se ha ahorcado por sus desgracias'? No quiero que por culpa mía mi anciano padre baje a la tumba lleno de tristeza. Mejor será que no me ahorque, sino que pida al Señor que me haga morir. Así no oiré más insultos en mi vida".

La oración de Sara.

Ángel Rafael (relieve
sobre marfil,
Londres, siglo VI).
3:11 Entonces, extendiendo los brazos hacia la ventana, Sara oró de este modo:
"¡Bendito seas, Dios misericordioso,
y bendito sea tu Nombre para siempre!
¡Que todas tus obras te bendigan eternamente!
3:12 Ahora yo elevo mi rostro y mis ojos hacia ti.
3:13 ¡Líbrame de esta tierra,
para que no oiga más insultos!
3:14 Tú sabes, Señor,
que yo he permanecido pura,
porque ningún hombre me ha tocado;
3:15 no he manchado mi nombre
ni el nombre de mi padre,
en el país de mi destierro.
Soy la única hija de mi padre;
él no tiene otro hijo que sea su heredero,
ni tiene hermanos ni pariente cercano
a quien darme como esposa.
Ya he perdido siete maridos,
¿por qué debo vivir todavía?
Si no quieres hacerme morir, Señor,
mírame y compadécete de mí,
para que no tenga que oír más insultos".

La misión del ángel Rafael.

3:16 A un mismo tiempo, fueron acogidas favorablemente ante la gloria de Dios las plegarias de Tobit y de Sara,
3:17 y fue enviado Rafael para curar a los dos: para quitar las manchas blancas de los ojos de Tobit, a fin de que viera con ellos la luz de Dios, y para dar a Sara, hija de Ragüel, como esposa a Tobías, hijo de Tobit, librándola del malvado demonio Asmodeo.

En la biblia edición pastoral para Latinoamérica traducida por monseñor Ramón Ricciardi y Bernardo Hurault nos dice:

Fotografia fechada en 24.08.12. Por Saúl.

Fotografia fechada en 24.08.12. Por Saúl.

Fotografia fechada en 24.08.12. Por Saúl.

Podemos apreciar que durante esta narración el demonio Asmodeo se exhibe como un incitador de actos lascivos y acciones en contrarias a las tradiciones.

En el Talmud obra que recoge esencialmente cuestiones rabínicas sobre leyes judías, tradiciones,   costumbres, leyendas e historias, es considerada por los judíos la tradición oral de su pueblo, Asmodeo no posee un aura propiamente malvada como en otros escritos antiguos se refiere.

 Saúl.

Segunda parte del artículo.
Tercera parte del artículo.

1 comentario:

  1. este libro es demasiado interesante, recomiendo que lo lean :D

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